La Calle 57 y Juan Ramón Poll, en Obarrio, en el corregimiento de Bella Vista, estaba muy concurrida por periodistas, camarógrafos y fotógrafos de diferentes medios la tarde de ayer, lunes. Y es que se escuchaba por ahí que la Corregiduría del área iba a allanar una supuesta sala de masajes clandestina, la cual era el dolor de cabeza de sus exclusivos vecinos.
A las 2:45 de la tarde se hizo presente la corregidora de Bella Vista, Lourdes Guerra, en compañía de dos policías y varios funcionarios, y se dirigieron hacia un lujoso duplex casi en la esquina de esa calle.
La funcionaria procedía a notificarles a los representantes legales de la sociedad propietaria del 'Spa Jet Set Elegant', que deberían suspender toda actividad de construcción por no cumplir disposiciones legales sobre la zonificación respectiva, que no permite ese tipo de actividades en áreas residenciales.
En el interior del local se encontraba un hombre que decía ser el guardia de seguridad, pero que realizaba labores de jardinería y de otro tipo; y una colombiana que alegaba ser una inquilina de la dueña y no ninguna de las chicas del spa.
El local estaba acondicionado con jacuzzi, piscina, camas para masaje y una sugestiva decoración.
Al final, las autoridades entregaron la notificación a los presentes y se encuentran a la espera que la propietaria, de nacionalidad canadiense, se presente a la Corregiduría.
PROHIBICIONES
Las leyes en urbanismo prohiben que en áreas residenciales se ubiquen salas de masajes ni ningún tipo de edificaciones comerciales. Por otro lado, las conocidas salas de masajes son consideradas por algunos ciudadanos como centros que se prestan para actividades no propias para áreas donde viven familias.
En Panamá se han dado algunos casos de cierre de este tipo de negocios por ser fachadas, algunos, de otras actividades.