Miembros del Movimiento 23 de Octubre y de agrupaciones de usuarios del transporte público, se encadenaron ayer en el parque Catedral como medida para exigir la mediación del Ejecutivo en el paquete de reformas de la Ley del Transporte que debate la Asamblea Nacional de Diputados.
El dirigente del movimiento, David Ramírez, advirtió que el proyecto no exige que los autobuses no porten salidas de emergencias.
La dirigente Esperanza Mena hizo un llamado al Ejecutivo para que se vete la ley, debido a que la norma establece que la Junta Directiva de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), cuente con la representación de 4 transportistas, y los usuarios sólo contarán con 2.
El presidente Martín Torrijos dijo que la ley de transporte "no es perfecta", es un mecanismo para poder avanzar en el proceso de modernización del transporte público.