Para Rossemy Jacqueline Quintero de Chávez, de 25 años, ayer no era un lunes como los demás: era diferente. Por primera vez, su bebé, Yenibeth Chávez Quintero, acudiría a un maternal donde la cuidarían mientras ella trabajaba como secretaria en un restaurante del corregimiento de Bella Vista.
Con la nostalgia y la incertidumbre que suelen afectar a muchas madres cuando por primera vez sus retoños se enfrentan cara a cara con el sistema educativo formal, Rossemy colocó a la niña en su auto sedán con placa 474533, y emprendió el viaje desde el distrito de Arraiján hasta la ciudad de Panamá, donde se encontraría con el padre de la niña para juntos llevarla al parvulario.
Lejos estaba la joven madre de imaginarse que esos serían los últimos minutos que pasaría con su hija.
CRONOLOGIA DE UNA TRAGEDIA
Eran las 7:30 de la mañana. Una lluvia necia caía sobre la vía Interamericana. El tráfico vehicular en los paños que conducen a la ciudad capital, se hacía pesado, como de costumbre a esa hora pico.
Del otro lado del carril, el bus 8B-2632, de la ruta Ciudad del Futuro-Panamá, conducido por James Mosley Berger Orville, de 72 años, se dirigía hacia el área Oeste con pocos pasajeros. La mayoría de ellos había abordado el vehículo desde la Gran Terminal de Transporte en Albrook.
Testigos aseguran que el vehículo se desplazaba a gran velocidad. El conductor insiste en que no es cierto, que la misma era moderada.
Lo cierto es que el transporte comenzó a zigzagear y giró varias veces hasta irse de frente contra los muros que dividen la vía.
El bus colisionó-en primera instancia-a un auto Toyota Corolla gris, con placa 504308, por la parte trasera; se enfiló contra el auto sedán con placa 474533, en el que viajaba Rossemy con su hija Yenibeth; en tercera instancia impactó al Toyota Corolla con matrícula 956562, y terminó cayendo de lleno al auto Nissan gris con placa 404090, que quedó abajo del autobús.
Un muerto y siete heridos fue el resultado de la tragedia. Rossemmy quedó atrapada por más de 45 minutos, en el auto que conducía.
Los bomberos la condujeron al HST, donde llegó muerta.
LOS HERIDOS
La tragedia ocurrió como a 300 metros después del mirador del Puente de Las Américas, casi enfrente a la entrada del poblado Veracruz. Además de Rossemy, nueve personas resultaron lesionadas.
En el auto Toyota Corolla gris, con placa 504308, resultó herido el conductor Samuel Gómez Cavaria y las pasajeras Yaneth de Gómez y Arlin Gómez.
En el Chevrolet con matrícula, 474533, que era conducido por la hoy occisa, resultó herida levemente su hija Yenibeth Chávez.
En el Toyota Corolla con placa 956562, resultaron heridos el conductor Boris Rodríguez, Yenibeth Rodríguez y Deyra Navarro.
Efraín Bernal, conductor del Nissan con placa 404090, al que el bus le cayó encima, resultó ileso.
Gustavo González, pasajero del bus, fue afectado con el Síndrome del Latigazo.
Todos fueron dados de alta.
LARGA AGONIA
Más de 45 minutos atrapada en el auto estuvo Rossemy antes de que personal de los organismos de socorro pudieran liberarla de esa prisión.
Fue evacuada del lugar casi sin signos vitales. En el HST se dictaminó la muerte a las 8:20 a.m.
Al lugar se presentó su esposo y otros familiares destrozados por el dolor de perder a un ser querido en circunstancias fortuitas. El último adiós fue prematuro.