En ocasiones, hombres y mujeres sienten el pecho apretado, sin saber que pueden estar pasando por algún problema de cuidado, uno de ellos y tal vez el más común: la angina de pecho.
Ésta consiste en la obstrucción parcial de las arterias coronarias, que se dan cuando el corazón se ve obligado a realizar un mayor esfuerzo y el organismo es incapaz de aumentar el riego sanguíneo.
Normalmente va precedida de una excitación física o emocional; ocasionalmente por una comida abundante; conducir un automóvil durante las horas de tráfico intenso también puede precipitar una crisis; y también ocurre mientras se hace ejercicio en un ambiente frío.
HAY QUE TENER CUIDADO
Cuando las arterias del corazón están afectadas y no pueden ajustarse al aumento de la demanda de sangre, los nervios del corazón transmiten mensajes dolorosos de aviso urgente al cerebro.
Este dolor, que no suele sobrepasar los 5 minutos, se debe a que el cerebro, por confusión, siente los impulsos desde localizaciones cercanas como los brazos, el cuello o la mandíbula. La angina de pecho es muy frecuente. En los hombres se da generalmente después de los 30 años de edad, y en las mujeres más tarde. La causa, en la mayor parte de los casos, es la arteriosclerosis.
¿QUE SE SIENTE?
Dolor torácico y sensación de opresión aguda y sofocante, generalmente detrás del esternón, y a veces extendida a uno u otro brazo. El dolor torácico suele durar entre 1-2 minutos y 10-15 minutos (a veces se percibe una sensación de pesadez u opresión en el pecho que no llega a dolor).
Sentimiento de ansiedad o de muerte inminente.
Sudoración profusa.
Palidez.
La angina es un síntoma, no una enfermedad. Es el resultado directo de la falta de sangre en el músculo cardíaco, lo que se conoce con el nombre de isquemia.
¿COMO CONTROLARLA?
El paciente debe modificar los factores de riesgo.
El tratamiento de la angina de pecho está dirigido a disminuir la carga del corazón y sus necesidades de oxígeno: Dejar de fumar, perder los kilos de más y realizar ejercicios.
Tener angina de pecho no significa que el enfermo tenga que volverse un ser sedentario. De hecho, el ejercicio es parte clave en el manejo de la enfermedad coronaria, pero ha de ser compatible con las limitaciones impuestas por el dolor y por su estado general.
La angina de pecho se atribuye a la falta de oxígeno en el músculo cardiaco. Por consiguiente, puede producirse cuando el corazón se ve obligado a realizar un mayor esfuerzo y el organismo es incapaz de aumentar el riego sanguíneo de dicho órgano. La angina se desarrolla probablemente a consecuencia del estrechamiento provocado por el "espasmo" de una arteria coronaria enferma.
Atendiendo a las circunstancias en que aparece el dolor anginoso (como las que indican en líneas generales el mecanismo que lo provoca), se han propuesto diferentes clasificaciones: La Angina de esfuerzo, la angina de reposo y la angina mixta. Cada una con tratamiento distinto.