Tras el accidente ocurrido ayer en el ensanche de la carretera Arraiján-Panamá, surgió nuevamente la polémica sobre la conveniencia o no de los muros divisorios.
Varias personas opinaron que si bien dichos muros evitan muchas veces que en un accidente los autos se salgan de sus carriles e impacten de frente a los que vienen en el contrario, también es una realidad que una vez que se dan esas tragedias, a las ambulancias se les hace difícil dar la vuelta y llegar a tiempo para auxiliar a los heridos.
En el accidente de ayer, el tranque fue tan grande que se hizo difícil que ambulancias procedentes del área Oeste llegaran a brindar ayuda a las víctimas, pues en algunos casos se lo impedían los muros divisorios, mientras que en las áreas cerradas sólo por cadenas, no había coordinación policial que detuviera el flujo de vehículos, lo que hacía la maniobra más difícil y peligrosa.