Siempre es bueno celebrar las primicias de todo. El primer año de un hijo, el primer año de boda, el primer año de graduado, pero, en materia de administración estatal, no siempre hay sonrisas cuando se cumple la primera fase de un proyecto de gobierno que ha cumplido 365 días.
En una fecha como hoy, hace un año, el actual presidente de la República, Martín Torrijos, enfatizó su lucha contra la corrupción. Hoy, después de cumplirse el primer período, la percepción de los ciudadana es igual o peor. No se ha logrado nada en esta materia, salvo el caso Prados del Este, pero, en general, cuando se pregunta al ciudadano de Santa Ana, éste mueve su debo índice lateralmente para decir un rotundo NO.
¿Es poco tiempo un año para evaluar? Muchos analistas considerar que los primeros 365 días es un período de reestructuración. Es un tiempo para estudiar estrategias a emplear en resto del período, pero otros considerar que sí es tiempo suficiente para palpar las obras sociales del nuevo jefe de Estado.
Torrijos inició su mandato ordenando las finanzas a tambor batiente, método que ha sido muy criticado. Lo mismo ocurrió con las reformas a la Caja de Seguro Social. A pesar del rechazo, se aprobó una ley que garantiza un par de años más al sistema de seguridad social. Como quiera que haya recibido duras críticas, hay que reconocer que se atrevió a dar el paso que no hicieron los que le antecedieron, aunque posteriormente haya reculado para abrir la puerta al diálogo que mejorará la ley.
También hay que reconocer que durante este primer año se eliminaron las leyes mordaza, acción se aplaude con respeto, pero que desafortunadamente no se siente en el ambiente de la persecución a periodistas panameños.
De hoy en adelante queda muchas cosas por hacer. Depende de la administración recuperar terreno en materia de imagen porque en este primer asalto no le ha ido muy bien. ¡A seguir trabajando!