Mucho se ha dicho de que el agua panameña es el "champange" de los dioses. Ahora es nuestro turno de abrirnos paso en el mundo de la elaboración de las aguas minerales.
En un ambiente natural con cataratas, guacamayas, mariposas y plantas fue presentada Panama Blue. Un proyecto de B/. 5.0 millones que extrae directamente de un manantial, a 220 pies de profundidad, la materia prima para la fabricación de esta agua embotellada.
Este mineral puro ha sido filtrado naturalmente a través de capas de rocas volcánicas, que le dan los más altos estándares de calidad, para competir con los mejores de Australia, Estados Unidos, Curacao, países de Medio Oriente y Rusia.
Por si fuera poco, la planta procesadora de esta joya de la naturaleza está ubicada en Cerro Azul, y colinda con el Parque Natural Chagres, una de las reservas puras de agua más importantes del mundo, y tiene una capa de producción anual de 36 millones de litros.
Manos expertas 100% panameñas acapararán las vitrinas con el agua que la naturaleza sabe hacer.