Tripp Lite es un fabricante mundial de equipos de protección de energía y tiene como uno de los principales apoyos en Centroamérica a Priscilla Hernández, quien con sólo 25 años de edad, es el rostro de Tripp Lite en Guatemala y Panamá.
Aunque joven, Priscilla había logrado obtener buenas referencias al trabajar con una empresa transnacional de conectividad en su natal Guatemala.
Cuando renuncia a su trabajo, Tripp Lite le ofrece un puesto que no puede rechazar. "Soy la cara de la empresa en Guatemala, para bien o para mal. Mis tareas van desde la parte administrativa hasta la relación comercial con los distribuidores. Además, tengo a mi cargo otras funciones que son igual de importantes como atender las relaciones públicas, estar al tanto de los requerimientos de los usuarios finales, la apertura de nuevos canales de comercialización y la identificación de oportunidades de negocios. Lo fundamental de mi trabajo consiste en desempeñarme como un enlace entre el fabricante, cuya casa matriz está en Chicago, y el país".
MUJERES TRABAJADORAS
Priscilla era la única mujer, y la más joven, entre el grupo de seis candidatos que disputaban el puesto de Gerente de Territo. La razón por la que cree que la eligieron, es "porque las mujeres tenemos más tacto y mejor temple para abordar las situaciones difíciles. Además, estoy anuente a aprender y tomo positivamente las críticas, mientras que los otros candidatos, por ser más experimentados, creían saberlo todo".
Por otro lado, asegura que "las mujeres somos capaces de hacer todo lo que nos propongamos. Muchas veces preferimos ser dependientes, que ser protagonistas y tenemos la capacidad de ser polifacéticas".
UNA CHICA NORMAL
Priscilla está culminando su carrera en Relaciones Internacionales. "Cuando salgo de la oficina a las seis, me voy a la universidad".
Con los problemas propios de tener un cargo importante, Priscilla sufre del mal que aqueja a la gran mayoría de las mujeres solteras y trabajadoras.. no encuentra su príncipe azul.
"Soy felizmente soltera. El trabajo y la universidad consumen mucho de mi tiempo. Además, los hombres de mi edad se sienten intimidados por las responsabilidades que tengo". A pesar de esto, no se desanima. Cuando puede, sale con sus amigos al cine o a bailar, lo que le gusta a tal punto que toma clases de baile.
Confiesa que "a nivel personal sí quiero formar un hogar, tener hijos, pero no es que lo necesite en este momento", sin embargo, es consciente de que desea realizarse como mujer.
Por otro lado, para Priscilla la actitud es la clave del éxito. "Sin actitud positiva estás lejos de alcanzar cualquier meta que te propongas. Tú te lo tienes que creer y luego tienes que luchar. Aunque vengan situaciones difíciles, tienes que tomarlas con buena actitud porque no hay mal que dure cien años".
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