En los últimos días, los moradores de Calle 17, Santa Ana, han sido víctimas de los delincuentes, pero con un nuevo modus operandi.
Ahora, los malandrines atacan a sus víctimas dentro de los edificios, situación que tiene atemorizada al vecindario.
Santa Ana es uno de los corregimientos cuyo índice delictivo aumenta cada vez más, por eso los habitantes piden a las autoridades policiales más firmeza a la hora de atacar las acciones de los facinerosos.