Presuntamente se negó a pagar una carrera y el taxista casi lo lincha "por tirárselas de vivo".
Un sujeto que no portaba documentos personales se identificó como Cipriano Almengor, tras llegar al cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás.
La presencia de Almengor se debió, supuestamente, a que recibió múltiples golpes por parte de un taxista. Aparentemente, Almengor abordó el taxi en la ciudad de Panamá con destino a Los Andes, en San Miguelito, y una vez servido se negó a pagar la carrera al conductor.
En otro caso, el taxista Camilo Samaniego, de 28 años, fue víctima de un sujeto que le propinó un impacto de bala que le rozó la nuca.
Samaniego fue atacado por el forajido cuando éste intentó robarle el dinero de la cuenta del día, la cual honradamente se había ganado.
Según fuentes extraoficiales, Samaniego puso resistencia y el malandrín le respondió con el balazo, que no afecto ningún órgano vital.
Trascendió que el hecho se registró una noche reciente, en Juan Díaz.
El herido fue conducido en primera instancia a la Policlínica JJ Vallarino, y posteriormente a la sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, donde fue dado de alta.
Entre los taxistas y los delincuentes siempre ha existido conflictos. Los primeros son perseguidos por los segundos que andan en busca de reales de manera fácil, y las calles de Panamá se han teñido de sangre cuando los delincuentes arrancan la vida a sus conductores, aunque se han registrado casos, muy pocos, donde los taxistas han defendido cara su existencia frente a los maleantes.
En estas dos historias, un taxista pagó con la misma moneda violenta a uno de sus pasajeros que actuó de manera inadecuada, mientras que el otro se convirtió en víctima de un mensajero de la violencia.