Irving Saladino entró con letras de oro en la historia panameña, al ganar la prueba de salto de longitud en el Mundial de Osaka, de atletismo, en una competición plena de emoción, en la que se impuso con el último salto.
Saladino cerraba la competición con su sexto intento cuando estaba en segunda posición, detrás del italiano Andrew Howe (8,47), pero el colonense le arrebató el metal dorado a su rival, con un salto de 8,57 metros, nuevo récord centroamericano de la especialidad.
"Cuando él saltó 8.47, por mi cabeza pasaron muchas cosas, incluso cosas negativas; pero dentro de mí algo me dijo que era el primero del mundo. Y eso fue lo que demostré saltando 8,57, mi mejor marca", indicó el panameño.
Al terminar la prueba, el embajador de Panamá en Japón, Alfredo Martiz, pasó un móvil a Saladino para que hablara con el presidente Martín Torrijos.
"Estoy feliz porque estoy entrando en la historia panameña. He ganado los Panamericanos, el Mundial. Espero seguir así. Sólo me está faltando una de mis metas, que es la medalla olímpica. Voy a entrenar muy duro", dijo.
Saladino ganó un premio de $60 mil, pero una empresa panameña también le prometió otros $25 mil.