Nilda Martin, de 62 años, murió hace dos días. Sus familiares aseguran que fue víctima del jarabe sin azúcar envenenado con dietilenglycol.
Después de un largo sufrimiento de 8 meses, murió. Sus familiares aseguran que se debe investigar y hacer justicia, porque ella era una paciente diabética, pero solo fue con un resfriado y su vida cambió.
La familia de Nilda no se repone de la perdida. Piden justicia. Aseguran que fue envenenada. En la casa aun está el altar con su fotografía. Todos los días por nueve días le rezaran una misa en la Catedral de Penonomé.
El sufrimiento de Nilda era desgarrador, presentaba muchos dolores en el cuerpo, no se podía mover y perdió la coordinación.