Fueron estrellas y sus vidas cambiaron. "Sigo siendo la misma Damaris, pero con la autoestima más alta", dijo la Poetisa de Urracá, Damaris González, la primera ganadora en el Reto de trovadores, lo que dio a su vida un giro total. A tres años de su triunfo, no deja de cantar cada fin de semana y hace dos años contrajo matrimonio.
Y lo más importante, ya la campesina que laboró como doméstica, es dueña de su propio hogar- ubicado en la Barriada San Antonio de la ciudad de Santiago- donde reside junto con su esposo José Forero, de Montijo de Veraguas.
Culminar sus estudios universitarios es lo que sigue, dijo Damaris, con la espontaneidad e inteligencia que siempre la ha caracterizado.
Richard Rodríguez, que cumple este domingo 25 años, está próximo a culminar su sexto año, con miras a una carrera universitaria, que podría convertirlo en un profesional de cualquier rama de las ciencias naturales.
"Pero si tengo que salir a vender tomates allá en mi pueblo -"Esquiguita de Pesé"- lo vuelvo a hacer", dijo al referirse a la fama y el buen momento que vive como artista, pues su calendario sigue lleno. "Lo importante es no olvidarse de donde se viene", dijo el ganador del reto 2004, quien orgulloso nos dijo que aunque no se ha casado, vive junto con sus padres, a quienes le ha construido una "casita".
Eliot Aizpurúa, por su parte, ya no reside en La Chorrera, sino en Tocumen, junto con su esposa y su hijo de un año y medio en casa propia.
Eliot asegura que ahora está a otro nivel, pues con sólo 22 años se codea con los grandes de la décima, en la que ya se le respeta como tal.