Los conductores de la ruta Pilón-Colón se cansaron de la persecución de las autoridades del Tránsito y las preferencias a otras rutas, por lo que la mañana de ayer a eso de las 9:00 a.m. colocaron sus autobuses para impedir la salida de los otros.
Raúl Viver, vocero de los conductores de la ruta Pilón, sostuvo que siempre se les trata diferente, porque tienen que ir a Monte Esperanza y cuando regresan las unidades del Tránsito los envían a dar la vuelta, y lo que hace es que pierden sus pesas. Informó el dirigente que se les obligan a presentar un tiquete para salir, "nos tratan como si fuéramos las ovejas negras, por eso tomamos la decisión de poner nuestros buses e impedir la salida de los demás". Los transportistas de los colectivos mostraron su molestia por el trato de las unidades del Tránsito que no aplica el reglamento a todos por igual.
Mientras que Moisés Méndez, administrador de la Terminal de Transporte, manifestó que la inquietud de los conductores se basa en que se les obliga a viajar hasta Monte Esperanza. Dijo que conversó con los afectados y le explicaron que siempre les ponen boletas sólo a ellos, por eso se cansaron de esa situación.