Un equipo diocesano de laicos y personal capacitado con el propósito de ayudar a personas en situaciones críticas y reforzar el trabajo pastoral con las familias fue conformado por la Iglesia católica en Chitré, incrementando el trabajo en este sector como alternativa para hacer frente a la desvalorización de la vida que ha venido provocando el alto índice de suicidios en la región de Azuero.
Sobre el tema monseñor Fernando Torres Durán, obispo de la diócesis de Chitré que comprende Herrera y Los Santos, dijo que es necesario tomar acciones concretas y hacer una corrección social, porque el problema del suicidio como otros que se presentan son el reflejo de una sociedad enferma donde estos casos pueden llegar a insensibilizar a la población.
El pastor de la Iglesia Católica en Azuero afirmó "nuestras licoreras no pueden seguir envenenando a la juventud panameña", señalando este factor como una de las causas de importancia ante estas situaciones que se presentan y aseguró que no se puede ahogar a los jóvenes en las fiestas con grandes ofertas de licor y luego preguntar porqué "la gente incluso en edades jóvenes decide quitarse la vida".
Señaló que hay que buscar los antecedentes y tratar de rescatar los valores familiares porque en esta institución considerada también como la iglesia doméstica está la base para la transformación o no de la sociedad indicando que hay que volver al diálogo y la cercanía entre todos sus miembros.
Monseñor Torres señaló que se debe tomar conciencia de la situación social y no permitir que se caiga en la normalidad señalando que "somos los adultos los que fallamos" pero que esto puede corregirse con la comunicación familiar y no dejar que el diálogo en el hogar sea con el televisor y otros medios de atracción que en nada benefician como el excesivo licor al que tienen acceso hoy los jóvenes. Hasta el momento, se han registrado 14 suicidios en la región de Azuero desglosados según la estadística policial en 9 en la provincia de Herrera y 5 en Los Santos, donde los problemas depresivos y las dificultades de la vida diaria han sido factores determinantes.