La mandataria Mireya Moscoso dijo ayer en Chiriquí que recibió amenazas de muerte desde un teléfono público del Hospital de Niño, luego de indultar a cuatro anticastristas.
Explicó que la llamada procedía del segundo piso del Hospital del Niño y era la voz de un hombre, pero recalcó que no teme a las amenazas de muerte. "No tengo miedo, no tengo miedo", replicó.
Moscoso confirmó que Cuba rompió relaciones diplomáticas con Panamá, pero aseguró que eso será por un par de días, puesto que a partir del miércoles habrá un nuevo Mandatario.
Aseguró que al romperse las relaciones diplomáticas, no tiene nada que ver con las relaciones comerciales y no teme que el indulto a Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo, se convierta en un caos al país, porque no hay más izquierdistas que derechistas en Panamá.
En tanto, Jaime Caballero y otros miembros del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), le gritaron a la Mandataria que era una terrorista por indultar a los anticastritas, en medio del acto protocolar de la entrega de la obra civil del Hospital José Domingo de Obaldía.
Moscoso calificó como un acto muy feo las actuaciones de los miembros del SUNTRACS.