El Gobierno de Sudán y los rebeldes de la conflictiva region de Darfur comenzaron una segunda jornada de negociaciones, que siguen estando dificultadas por las discrepancias entre las dos partes sobre el desarme en la zona.
Los rebeldes aceptaron en principio que el desarme de sus propias fuerzas, además de las milicias árabes "Yanyauid", figurase en el orden del día.
La delegación del Gobierno sudanés, por su parte, afirmó que no se dejaría presionar por la ONU, que ha puesto como plazo el 30 de agosto para que inicie el desarme de las "Yanyauid" y restaure el orden en Darfur.
El pasado 30 de julio, el Consejo de Seguridad de la ONU amenazó, implícitamente, con imponer sanciones al régimen árabe de Jartum si no frenaba las actividades de las "Yanyauid".
Estas milicias árabes son consideradas los responsables principales durante el último año y medio de la muerte de 50,000 personas y la huida de sus hogares de más de un millón de sudaneses, sobre todo los no árabes.