Que no se atasque. Es importante que cuando te peines no dejes caer los pelos en el lavabo, ya que son bastante difíciles de eliminar por las depuradoras y atascan el desagüe con facilidad. Es mejor que los recojas ayudándote de un poco de papel higiénico húmedo y luego los tires directamente a la basura.
Paraguas. Conservar tus paraguas nuevos durante varias temporadas no tiene por qué suponer un problema. Lo que tienes que hacer es impermeabilizarlo, al menos, una vez al año. Para ello, ábrelo, rocíalo con spray para el cabello, deja que seque perfectamente en un lugar aireado, pero cubierto y... ¡ya está!
Aceite más puro. Mucha gente tiene la costumbre de almacenar el aceite en la despensa y tenerlo allí meses y meses. Para mantenerlo todo el tiempo que quieras en perfectas condiciones sin que pierda sus propiedades debes guardarlo en envases opacos.
Camisas. Cuando compres una camisa nueva, acuérdate de guardar la tira de plástico que protege el interior del cuello. De esta forma, cuando salgas de viaje, podrás volver a colocarla en su sitio. Te aseguro que si lo haces lo mantendrás sin una sola arruga hasta que regreses a casa.
Inodoros. Si te molestan los olores que en ocasiones salen por las cañerías de tu retrete, procura mantener siempre los desagües perfectamente limpios. Para ello una vez a la semana, eches por el inodoro media taza de sal, otra media de bicarbonato y unos tres litros de agua hirviendo.