Cuando nos referimos a Los Rabanes, debemos mencionar dos periodos importantes en su carrera: el inicio desenfadado y experimental que los colocó como un fenómeno de masas, entre la generación rockera de la década pasada y su inevitable traslado hacia el éxito comercial de la mano de Emilio Estefan, que los posicionó como una prometedora banda del género que se hacía llamar rock en español. En realidad es una muestra de que el calipso, el reggae, el ska y algunos tintes de rock captarían la atención, de quienes necesitan un sonido con el sello de Los Rabanes. Su segundo álbum, Los Rabanes All Stars Vol. 2, definitivamente es el mejor de su carrera, aunque ahora presentan Kamikaze, bajo el sello Universal Music es un trabajo más balanceado, pues recoge elementos de esos dos periodos y los mezclan con un acertado estándar de producción, en el cual las letras sencillas y pegajosas del grupo, acompañadas con una música que respeta los límites para complacer a toda la fanaticada.
LA GLORIA
Kamikaze tiene momentos gloriosos, entre ellos su sencillo de presentación, La vida (que por alguna razón me hizo recordar La Guitarra de Los Auténticos decadentes); un cover de Electric Avenue (con el beneplácito de Eddie Grant), la mejorada y nueva versión de Muero en el alcohol (la canción que me hace recordar a Rabanes, como la mejor banda de rock en Panamá; ahora con una voz más cultivada de parte de su vocalista Emilio Reguera). La Ganja (versión rabanera de la Bamba), Tiempos de Rock and Roll (anecdótica reunión con Alex Lora, el líder del Tri, toda una institución musical a quien tuve el placer de conocer, cuando vino a la Feria de la Juventud en Howard, algunos años atrás) y definitivamente DR Muerte, un tema digno de cualquier soundtrack de películas de Tarantino o Rodríguez. También peca de condescendiente, al mantener su noviazgo con el público que los adora por sus producciones Money Pa' Qué y Ecolecua con los temas Sexy Time y Te jodiste.
En sí, Kamikaze es un paso adelante para la banda (Enhorabuena, espero que obtengan mayores reconocimientos en la industria) y un gran aplauso para el esfuerzo de estos panameños, que saben hacer buenas rolas.
Calificación: 3.9