"Que se quede por allá con su amigos los gringos", fue la reacción del indigente "Calito", uno de la media docena de invasores y "propietarios" de facto, de la antigua mansión de Manuel Antonio Noriega en Los Altos del Golf, San Francisco.
Con los ojos rojos por la mala noche y la mala vida, este hombre de mediana edad se mostró preocupado, por el alboroto de los trabajadores que vienen pintando la residencia del ex dictador.
"Ahora, no sé dónde voy a dormir, porque esta era mi casa casi dos años", dice balbuceando frases casi imperceptibles, mientras se aleja saltando por encima de uno de los muros de la mansión.
El pasado sábado los panameños fueron sorprendidos por el anuncio de que los "amigos" de Noriega, habían contratado a una empresa local, para pintar esta propiedad como parte de los preparativos para su retorno a Panamá.
NO LO QUIEREN DE VECINO
La reacción de la ciudadanía también fue de alarma, una vecina de Los Altos del Golf, señaló que sí el ex hombre fuerte retorna a tierras panameñas, no lo quieren cerca de sus hogares.
Lo que fue el hogar del exgeneral entre las calles Miguel Ángel Paredes y Gil Blas Tejeira, en San Francisco, ya luce con los muros exteriores pintados. Ahora la empresa contratada para hacer este trabajo supuestamente, hará trabajos en los interiores.
Ariel Luzcando, el contratista de Lanco, recientemente confirmó que las personas que lo contrataron también le han pedido la reparación total del inmueble, pero eso podría tomar mucho tiempo.