Este artículo no pretende ser una trivia o una adivinanza... simplemente responda:
¿Se considera usted un ciudadano de primera o de segunda categoría?
La pregunta no es necia, porque aquí en Panamá, hace tiempo, ha resurgido una especie de "gold roll" y "silver roll", o sea, dos tipos de ciudadanos, a saber, por un lado, los ricos, pudientes y económicamente poderosos; y por el otro lado, los pobres, los "hijos de la cocinera", que no tenemos nada... por lo tanto, a los ricos se les da "casa por cárcel", mientras que a nosotros que sufrimos las constantes y fluctuantes alzas en los precios de la canasta básica familiar, a nosotros, repito, sin derecho a una apelación, nos mandan derechito pa'La Joya o La Joyita, porque aquello de los derechos humanos es un mito, una burla y una caricatura sociopolítica con un peso específico llamado: "Influencia, nepotismo y partidocracia"...
Soy de la opinión que si en este país no se repite la historia como fue escrita en 1987 por el ex coronel Roberto Díaz Herrera, pero esta vez con el énfasis puesto en las masas populares, lamentablemente va a persistir "por un buen tiempo" la vergonzosa y anticonstitucional condición de ciudadanos de 1era. y 2da. categoría.
El presidente Marín Espino, su "Team" y su Dama, es obvio que han adoptado la ciudadanía de "Alicia" (en el País de las Maravillas), o sea que ellos son "alicios". El resto de la población, la mayoría, seguimos perteneciendo a este otro país que nos enorgullece seguir llamando "PATRIA" - no en el sentido poético del ministro Rubén Blades- sino con toda la realidad de su pobreza, sus injusticias, su falta de valores, su violencia; la endémica plaga del narcotráfico y su hija la drogadicción.
Vaticino, sin embargo, que algún día, más temprano que tarde, "se les va a virar la tortilla" a todos esos "alicios" que hoy tienen al pueblo, a los hijos de la cocinera, contra la pared. ¡Ya lo verán...!
¡Au Revoir!