Como siempre, prevenir una enfermedad es mejor que curarla y más en el caso de los cólicos.
Para ello seguiremos una serie de pautas que reducirán las causas y la probabilidad de que el caballo sufra un cólico.Hacer revisiones dentales periódicamente, para corregir las alteraciones en los dientes.
Evitar que coman del suelo y realizar tratamientos contra los parásitos gastrointestinales.
Prohibir las bebidas excesivamente frías.
Correcto racionamiento del alimento (cuantas más tomas al día, mejor).
Aumentar el forraje y proveerle agua antes de comer.
Aplicar cualquier cambio en la alimentación o estancia progresivamente.
EJERCICIO FRECUENTE.
El cólico puede ser una enfermedad mortal, así que haremos todo lo posible para evitarla y en caso de que se produzca, advertir los síntomas y llamar al veterinario inmediatamente. La rapidez con la que se detectan los síntomas, se llama al veterinario y se le administra un tratamiento, puede salvar la vida del caballo y evitará posibles secuelas.