Las Naciones Unidas conmemoraron ayer el primer aniversario del ataque contra su sede en Irak en el que murieron 22 personas. El atentado, realizado por un atacante suicida en un camión cargado de explosivos, provocó el retiro de la ONU del país árabe.
Entre las víctimas estuvo el brasileño Sergio Vieira de Mello, jefe de la misión en Irak y una persona ampliamente respetada por su trabajo en áreas como Timor Oriental y Kosovo.
El principal evento de conmemoración fue en Ginebra -donde se encuentra sepultado Vieira de Mello- y estuvo encabezado por Kofi Annan, secretario general de la ONU.
La madre de Sergio Vieira de Mello y sus dos hijos adultos asistieron a la ceremonia, en la cual se descubrió una placa dedicada a las víctimas.