En la actualidad la mayoría de las personas sufrimos de mala digestión, esto se debe principalmente a la vida tan acelerada que llevamos.
Comer despacio. Esto permite que los alimentos se asimilen de mejor manera y se evita la sensación de estar demasiado llenos.
Masticar bien los alimentos. De esta manera evitamos llenarnos demasiado rápido y hacer más tardía la digestión.
Establecer nuestros horarios para comer (evitar saltarnos horas de comida). Al omitir horas de comida, nuestro apetito se incrementa y genera que, comamos con mayor velocidad y desesperación.