La afición costarricense pasó de la alegría a la tristeza con la sorprendente victoria de su equipo Sub-23 por 4-2 con Portugal, pero una contundente derrota de la selección mayor por 5-2, ante Honduras.
Contra todos los pronósticos que circulaban en el país, los juveniles pasaron el miércoles a los cuartos de final en los Juegos Olímpicos de Atenas, con un resultado histórico.