El sistema ecológico del parque nacional Camino de Cruces fue "violentado" con la presencia de personas que se dedicaban a derribar árboles de caoba y cazar animales dentro del área.
Una rápida acción de vigilancia planificada por personal de guardabosques y de las unidades de la Policía Ecológica lograron la captura de dos sujetos, a los que se le señalan como autores de este "crimen" ecológico.
Estos señores de nombres Daniel Panezo Asprilla y Silverio Vergara, al momento de la retención se les encontró armados con motosierra, escopeta, cuchillo y otras herramientas.
Panezo Asprilla, de 62 años y colombiano, confesó que tiene mucho tiempo de ser maderero y deseaba cortar un árbol para beneficio propio.
Los culpables fueron conducidos al cuartel de Policía de Ancón y a la Gobernación de Panamá para hacer las declaraciones y abrir el expediente correspondiente que la Autoridad Nacional del Ambiente, para remitir posteriormente a la Fiscalía.
La Ley 24 de 7 de junio de 1995 sobre vida silvestre, establece que quien cace o pesque especímenes en peligro de extinción, se sancionará con pena de 25 a 365 días multa.