En la reciente cartilla de boxeo donde el campeón Vicente Mosquera perdió su título mundial ante el venezolano Edwin Valero, salió a relucir que muchos panameños ni siquiera se saben la letra del Himno Nacional.
Aunque se alega que hubo una confusión, porque debido a la premura para iniciar la transmisión televisiva del combate se tuvo que acortar la letra, existen otros ejemplos que revelan el poco civismo de algunos panameños.
Sucede que desde que se sale del colegio secundario, pocas veces se entona el Himno Nacional, salvo en algunos actos oficiales, esporádicos eventos deportivos y recientemente la Asamblea Nacional adoptó su canto al iniciar cada semana de sesiones.
Hay que hacer algo, para recuperar el respeto a nuestros símbolos de la nacionalidad y no olvidar la obra musical aportada por Santos Jorge y Jerónimo De La Ossa.
El Instituto Nacional de Cultura, el Ministerio de Educación y la empresa privada podrían iniciar una campaña permanente para que el Himno Nacional no sólo se entone cada lunes al iniciar una nueva semana del año escolar.
Las empresas, los ministerios, entidades y organizaciones deberían tener un acto semanal para el canto del Himno y así se reforzaría el amor de los panameños hacia su Patria. En las grandes plazas y parques se podrían colocar parlantes para difundir la letra y música de ese símbolo que nos distingue desde los primeros años del siglo pasado.