China, azotada este verano por los peores tifones de los últimos años, está nuevamente en alerta ante la llegada del octavo de la temporada, el potente "Saomai", que obligó a evacuar a más de un millón de personas en la costa sur.
El número de evacuados ascendió a 529, 000 en la provincia costera de Zhejiang y a 571, 000 en la vecina Fujian, según informó la agencia oficial Xinhua.
Además en Fujian se ordenó el cierre de las 26, 800 escuelas de la provincia.