No cabe la menor duda que ser taxista es una profesión peligrosa, pues la mayoría de estos conductores están casi siempre en la mira de los delincuentes.
De esto puede dar testimonio el taxista, Viviano Arena, quien milagrosamente salvó la vida después de que al finalizar una carrera en Finca 6, en Changuinola, en Bocas del Toro, su pasajero, sin mediar palabra le dio una puñalada en la cara y otra en el abdomen.
Tras herir con arma blanca al profesional del volante, el maleante le arrebató 80 dólares en efectivo, que era lo recaudado en el día y luego lo dejó a su suerte.
Arena, conocido por sus amistades como "Galleta", reveló que cerca de las 00: 05 minutos de ayer, sábado, detuvo su taxi con placa 1T-137 para dejar al pasajero, un sujeto de aproximadamente 30 años, que lejos de sacar el dinero para pagarle la carrera, lo que hizo fue amenazarlo con un filoso cuchillo.
Pero las cosas no se quedaron en simples amenazas, según relata la víctima, pues el maleante no le tembló la mano para apuñalarlo.
Tras ser herido y abandonado, el taxista logró guiar el vehículo hasta una estación de gasolina situada a unos 800 metros del lugar del hecho.
Fue allí donde le informó al dependiente de turno lo que le ocurrió.
El trabajador llamó a unidades de la Policía Nacional quienes se presentaron al lugar llevando a la víctima al Cuarto de Urgencias del Hospital de Changuinola.
Inmediatamente se montó un operativo de rastreo el cual peinó varias áreas de Finca 6.
Una hora después, y gracias a la descripción que dio el taxista, los uniformados lograron detener al sujeto que, según una fuente, admitió que efectivamente el le había dado "filo al man".
Tras ser requisado, las autoridades sólo pudieron encontrarle en los bolsillos, un aproximado de 21 dólares.
Se desconoce qué pudo haber hecho el sujeto con los 59 dólares restantes que, presuntamente, le robó al taxista.
El hombre fue puesto a órdenes de las autoridades competentes, quienes deberán realizar las investigaciones sobre lo ocurrido.
En tanto que el taxista "Galleta" se recupera de las heridas y se considera afortunado de poder contar lo ocurrido.
