Todo se inició como un proyecto piloto para mejorar la alimentación entre los más pobres. Hoy, más que bonos, la Secretaría Nacional para el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SENAPAN) entrega herramientas agrícolas y semillas para que los 9 mil 200 beneficiarios puedan producir sus propios alimentos.
En la actualidad, 30 comunidades en Santa Fe y la Comarca Ngöbe Buglé han empezado a cosechar sus propios alimentos a través de los huertos familiares, lo que ha mejorado significativamente la calidad de vida.
Lograr que las familias trabajen la tierra para que les brinde alimentos es una tarea que lleva adelante un grupo de 113 promotores voluntarios que fueron capacitados por el INADEH.
La secretaria Ejecutiva de SENAPAN, Niurka Palacio, realizó una gira de reconocimiento por diversas comunidades de la Comarca Ngöbe Buglé y Santa Fe, para conocer los avances del programa de los bonos.
Señaló a los beneficiarios lo importante que es trabajar en los huertos para garantizar una mejor seguridad alimentaria. "Se busca que las familias beneficiarias puedan ser autosostenibles en su producción", expresó.
Los promotores se refirieron al entusiasmo que han demostrado las familias en la participación de los trabajos en los huertos, también de la utilización de abonos orgánicos en todos los cultivos; cambiaron la agricultura tradicional de quemar los herbazales por la orgánica, preparando abonos de leguminosas, frutas, flores y compost.
Cecilio Zurdo, beneficiario del programa y residente de El Lajero, en la comarca Ngöbe Buglé, agradeció al nuevo Gobierno por continuar con el Programa de los Bonos Familiares para la Compra de Alimentos, ya que es la primera vez que en su comunidad se distribuye herramientas, semillas, y se les brinda capacitación agrícola para trabajar el huerto.
