Los turistas nacionales están redescubriendo la belleza de La Arenosa. Un pequeño poblado a orillas del Lago Gatún, en el corregimiento de Iturralde, en La Chorrera, y en donde varios restaurantes han apostado por la preparación del pescado, en sus diversas variedades, como el plato central.
Durante los últimos años, han abierto sus puertas tres restaurantes, cada uno de los cuales ya ha conquistado un número de visitantes.
Una carretera en buenas condiciones y totalmente asfaltada invita a los visitantes a disfrutar de la belleza de este lugar, en donde esperar el atardecer, en la terraza de alguno de los dos restaurantes, es una bonita experiencia.
Para viajar hacia La Arenosa, no hay mayores complicaciones, existe una ruta de transporte, que se puede localizar cerca del parque Feuillet, a un costado de las oficinas del IDAAN de La Chorrera.
Estos buses cobran dos balboas. Uno de ida y otro de regreso a La Chorrera, aunque hay que tener paciencia, ya que salen cada hora.
Si se cuenta con un transporte propio, debe conducir hasta la comunidad de El Espino, en el distrito de La Chorrera. En este punto encontrará un letrero, que con una flecha indica la ruta que se debe tomar. En aproximadamente una hora, si no es demorado por el paso del ganado, lo cual es frecuente en la zona, se llega a La Arenosa.
La afluencia de visitantes es mayor los fines de semana, indica César Cedeño, quien dijo prepara ceviche, pescado, carnes y embutidos para los clientes que acuden a su restaurante, aunque lamenta la poca publicidad que instituciones como la Autoridad Panameña de Turismo (APAT) da a sitios como este.
No obstante, quienes visitan el área, "riegan la voz", por lo que se ha venido aumentando el número de visitantes.
Corvina, sargento y deditos de tilapia son la especialidad, acompañados con patacones o papas fritas, en los que el "secreto del cocinero" es lo más importante en la preparación.
Igualmente se da la opción a los turistas amantes de la pesca, el poder prepararles a su gusto y rápidamente, el ejemplar capturado; a un bajo costo.
Además de la venta de comida, los pobladores ofrecen la oportunidad a los turistas nacionales y extranjeros, de llevarlos a pescar o realizar el recorrido por las islas más cercanas, la mayoría de las cuales tienen nombre de animales.
El costo del recorrido varia según la distancia, y en los botes más pequeños caben hasta cuatro personas, aunque existen de mayor tamaño y que tienen un costo de B/ 150.00 el día.
Aproximadamente, 30 botes están a disposición de los visitantes los días de semana, al igual que los sábados y domingos, para realizar estos paseos.
No obstante, el área necesita ser desarrollada para poder ser aún más atractiva. Uno de estos puntos es mantener agua potable de forma permanente y un sistema de alcantarillado que permita mantener sanitarios en vez de letrinas y realizar la limpieza del pescado, de una mejor forma.
hace falta una mayor organización para promocionar el área, además de construir instalaciones como baños públicos y vestidores, para lo que se requiere de la inversión del Gobierno y de la empresa privada, interesados en este proyecto.