(continuación)
Por: Julio César Caicedo Mendieta.
De tantas excursiones que nos programaron en la escuela, nos duele muchísimo que en ninguna de ellas se haya tomado en cuenta a la histórica ciudad de la Villa de Los Santos. Y hubiese sido maravilloso para todos los alumnos que el autor de la magna obra de la estatua de Rufina, el finado artista (escultor, pintor y creador del Cilindrismo) Guillermo Mora Noli, nos hubiera permitido explicaciones en la propia plaza en la que se instaló la esfinge, los pormenores de sus inquietudes que lo llevaron a crear esa expresión tan trascendente de la heroína santeña.
Confesamos que esa valiosa obra de arte no la habíamos visto nunca, solamente en retratos. Pero de ella recibimos los más grandes elogios de parte de expertos sudamericanos en arte contemporáneo. Más adelante continúa el artículo diciendo.
Como comentamos hace poco, el creador de la estatua fue el finado Profesor Guillermo Mora Noli, graduado en ARTES en la Universidad de Chicago, Estados Unidos de Norteamérica.
Para cuando nos dirigíamos hacia La Villa de Los Santos con el propósito de apreciar el arte, la expresión y el trabajo de nuestro finado profesor; ya habíamos recopilado datos históricos de la ciudad y de sus habitantes; y créanme, mi admiración y respeto por Mora creció mucho más. Para nosotros, que no somos expertos en arte y mucho menos en esculturas, pero que sí tuvimos la dicha de ser alumnos por cinco años consecutivos del creador del cilindrismo y autor de la estatua de Rufina Alfaro podemos decir sin lugar a dudas, que el artista estudió a fondo la península y le dio cinco contenidos a esta obra de arte.
El primer sentimiento que nos invadió, la primera vez que observamos a la vigorosa estatua de Rufina, fue el de la libertad!..i Qué fuerza!.. ¡Qué gesto! más perfectamente concebido por un artista.
La estatua invita inmediatamente a que le den la vuelta completa y al llegar a los pedazos de cadena reventados por la RUFA y que sostiene en ambos brazos , allí se produce un golpe retenedor de sangre en las arterias del más ciego e insensible patriota, pues la acción que presenta la heroína con el brazo izquierdo es muy reveladora; tres anillos de cadena lucen partidos a sus espaldas y ese brazo libertario forma un ángulo que apunta hacia el infinito y que su vértice es paralelo a la expresión de su boca que desde muy adentro se nota claramente que acaba de dar el grito de LIBERTAD. Del lado derecho, el brazo de la RUFA sostiene otro pedazo de cadena, pero inexplicablemente el hierro descansa al igual que su puño en las caderas de la libertadora.
Nosotros sabemos, de escritos de la época que menospreciaron la obra, porque suponían que el artista panameño Guillermo Mora Noli realizaría un trabajo imitando las imágenes helénicas, con una Rufina de cuerpecito fino y tentador, de unos pezones puntiagudos, unas caderas contorneadas, de cintura de avispa y con una mirada coqueta como recién empachada de uvas del mediterráneo.
Pero no conociendo al finado, sabemos que estudió a fondo y en esas calendas nos imaginamos que caminó mucho y que visitó cuanto pueblos santeño pudo, fe de esto tenemos por lo contado a nosotros por el Sr. Constantino Durán de Paritilla, quien aún conversa con Don Miguel Jiménez (Conena), de casi 95 años, nos revela Constantino que Conena le habló de un artista trigueño, menudo, de poca estatura y del pelo cholo con lentes (ese eran Mora Noli), bueno Mora le pidió a Conena que le hablara de las mujeres más trabajadoras de Los Santos y allí en esa conversa de los años 40 resaltaron nombres como los de La Conga Vicenta de Purio, mujer que trabajaba con machete en las juntas, líder y muy querendona de los niños, también se habló de una Viviana Pérez, de Guararé, y de la Negra Berta, de Santo Domingo, mujer que coordinaba trabajos importantes en estos territorios.
Así, estamos ante un trabajo de artes bien pensado, ante una inspiración en la que críticos de arte de nuestro medio deben invertir un poquito de tinta. Por otro lado, hace falta que se hagan réplicas para instalar a la estatua de Rufina en parques de nuestra ciudad y, finaliza el periodista Caicedo su enjundiosa investigación señalando lo siguiente: "La gallardía de Rufina fue muy bien concebida por el finado Guillermo Mora Noli"(entrecomillado nuestro).
Rescate del olvido agradece infinitamente al Sr. Armando Mora Noli, hijo del Genio de la Escultura Cilíndrica panameña, que nos facilitó importantes documentos para rescatar del olvido a este pintor y escultor, que prácticamente había sido borrado de la historia cultural y artística de Panamá.