El ex diputado perredista, Jerry Wilson, a quien su partido le encomendó la defensa de los proyectos más sensitivos en materia penal y constitucional en el periodo 2004-2009, argumentó que el proyecto de ley sobre escuchas telefónicas que impulsa la administración de Ricardo Martinelli es más radical que cualquier propuesta presentada por su colectivo.
Según Wilson, tal cual ha sido planteado el proyecto, propone la creación de "un Estado policiaco", donde las intervenciones telefónicas serían la regla y no la excepción, por lo que urge que el documento sea analizado con precaución para no violentar garantías fundamentales protegidas en la Constitución en el Artículo N.º 29.
El ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia manifestó que no tiene por qué dudar de la buena fe de la iniciativa, pero alertó que en el camino al combate contra el delito grave no se puede subordinar el derecho a la intimidad de los ciudadanos honestos.
Destacó que durante las Reformas al Código Penal, el PRD intentó pasar una norma que obligaba a las empresas de comunicaciones a levantar un registro de dueños con teléfonos prepago, pero la oposición de los operadores y la resistencia de la bancada de oposición, ahora en Gobierno, lo impidió.
Wilson indicó que la propuesta se radicaliza desde el momento que plantea que la correspondencia moderna (e-mail) puede ser intervenida. "Ese es un tema que hay que manejar con pinza", exclamó.
Para el ex diputado, el internet, el chateo y las comunicaciones electrónicas forman parte de la correspondencia moderna, protegida por el principio de inviolabilidad.
El abogado agregó que el Artículo N.º 29 de la Constitución establece que la correspondencia es inviolable y la única manera de violarla es en presencia de la persona a quien está dirigida.
"Si no se toman los correctivos a tiempo, el proyecto podría adquirir dimensiones peligrosas", indicó, Wilson.