La justicia tarda pero llega, y este refrán se cumplió con Luis Alberto Hinestroza, condenado a quince años por delitos de violación y homicidio, según fallo emitido por el Segundo Tribunal Superior de Justicia.
Hinestroza ya era reincidente en delitos de violación, pero no conforme al salir de la cárcel volvió a atacar.
En el año 2001 se unió a una joven, inocente de la personalidad violenta de este sujeto. En julio de ese año, tras aprovechar que su compañera sentimental estaba hospitalizada, se llevó a la suegra y al hijo más pequeño de su concubina.
En una playa solitaria ubicada en Vacamonte, distrito de Arraiján violó a su suegra, la golpeó varias veces y la mató, toda esta dantesca escena realizada en frente del pequeño, de sólo tres años.
El cuerpo inerte de la Sra. Belinda apareció en la misma playa en Vacamonte, pero no conforme con perpetrar el horrendo homicidio, decide también llevarse a la hija de su pareja, que sólo tenía seis años de edad.
Volvió a la escena del crimen, y sin ninguna clase de remordimiento repite el mismo acto de violación con la pequeña.