Dos siameses filipinos de dos años, quienes se encontraban unidos por la cabeza, fueron separados en Nueva York en una operación delicada realizada el miércoles por la noche.
El doctor David Staffenberg, el cirujano plástico pediátrico que trabajó junto a un equipo integrado por 16 profesionales, dijo que los gemelos se encontraban "estables, respondiendo bien" y en un estado de salud bueno para enfrentar las nuevas intervenciones quirúrgicas.
Los hermanos estaban unidos por la parte superior de sus cabezas y compartían la anatomía vascular, el sistema de venas que drena sangre a sus cerebros. Una de las tareas más difíciles que enfrentaban los cirujanos era la división de las últimas venas compartidas.