Soy Gerente General de la empresa E’motion Broadcast Video, fundada hace 5 años, donde se producen shows televisivos y en conjunto con otros socios, nos encargamos del mercadeo e implementación de herramientas publicitarias para nuestros clientes.
Algunos de ustedes me habrán visto como presentadora del programa “Tremenda Mañana” que se transmite por RPC y otros por mi participación en Miss Panamá, mi nombre es Madelaine Leignadier de Eisenmann.
De niña siempre estuve involucrada en el mundo del escenario, es más, desde los 6 años empecé a bailar ballet y a los 15 años tomé mi primer curso de modelaje.
Al crecer estudie Administración de Empresas, pero al final me decidí por la Licenciatura en Ciencias para la Actuación en la Radio, Cine y Televisión de la Universidad Cristiana de Texas.
Trabajé en el Departamento de Producciones Especiales de Canal 4 e inicié mi carrera como presentadora del programa “Visión con Roxana”. Al pasar del tiempo me encargué de la producción y conducción del programa. Luego “Entérate”, un programa con contenido cultural, después fui gerente en una publicitaria y actualmente trabajo en Tremenda Mañana.
El año pasado tuve la oportunidad de presentar la antesala al Miss Universo y, además, preparar todos los eventos previos a la coronación en nombre de la compañía.
Soy una mujer contemporánea, activa, leal para con su familia y trabajo, tengo mucha paciencia, aunque confieso que, como toda persona creativa, soy muy dada a hacer de una cosa pequeña, algo muy grande.
Estoy casada desde hace ya 10 años con Eduardo Eisenmann y tengo dos hijos varones, Brandon y Andrew. Son los tres hombres de mi vida y los adoro.
En mi tiempo libre voy con mi familia a Coronado y participo en una fundación benéfica, además trato de hacer ejercicios como pilates, yoga, respiración, bailo ballet moderno y jazz.
No tengo una rutina de belleza, eso sí, nunca me acuesto con el maquillaje puesto, tomo mucho agua, no fumo, no bebo y procuro tener una dieta saludable. Me encanta el suchi, las pastas y el dulce de chocolate, pero no puedo comerlo todos los días.
Cada día debe representar un momento feliz en nuestra vida, por ello me levanto, dejo a mi hijo pequeño en el kinder, llego lista al programa, sólo de poner el micrófono. Cuando se acaba, me encargo de la reuniones que tengo programadas, trato de hacer ejercicio, aunque no salgo temprano.
Al llegar del trabajo, llevo a mi hijo a sus clases especiales y reviso sus tareas como todas las mamás para, después, ir a la cama temprano, porque hay que madrugar.
Yo pienso que lo que realmente necesitamos es aprender a perdonar, saber que el que no se esfuerza, no llega. Necesitamos gente emprendedora y que quiera llevar adelante sus proyectos, todos somos talentosos, sólo que no nos atrevemos a actuar, a mirar hacia delante y nos damos por vencidos.