La auditoría realizada a las finanzas del Sindicato Único de Trabajadores de la Chiriquí Land Company reveló que en el período comprendido entre 2003-2004, hay 23 mil balboas que no tienen sustentación en qué fueron utilizados.
Sobre el particular Magi Pineda, secretario de acta y correspondencia de SITRACHILCO, explicó que se desconoce la forma en que fueron utilizados y no fue posible localizar su justificación.
Además, manifestó que hay que esclarecer el pago de B/.575 mil al asesor legal del sindicato, lo cual no tiene base legal que sustente por qué debió pagarse ese dinero.
Agregó que el resultado de esta primera auditoría lo dieron a conocer los funcionarios de Contraloría en conjunto con el Ministerio de Trabajo.