La parte masculina de una pareja de colombianos que se presume fue torturada y luego baleada, se salvó de morir a manos de sus verdugos la noche del pasado sábado, pero la fémina falleció.
La víctima fatal-una mujer de aproximadamente 23 años-, cuya identidad se desconocía hasta el cierre de edición, medía 1.54 m de altura y tenía alrededor de 14 orificios de balas. Su cadáver fue encontrado en el Corredor Sur, cerca de la garita de la entrada a Ciudad Radial, Juan Díaz.
El acompañante de la mujer se llama Wilson Agüero, nombre que él logró balbucear a las personas que lo encontraron primero. El colombiano mantiene ocho orificios de balas entre la boca, pecho y abdomen.
LA ADVERTENCIA
Los reportes oficiales señalan que una llamada anónima a las 10: 00 de la noche puso en alerta a la policía. El seguridad que custodiaba la garita de cobro cercana al suceso, dio fe del hecho ya que escuchó las detonaciones.
DESESPERACION
Al parecer, Wilson-desesperado por vivir-arrastró a su compañera del herbazal donde fueron dejados abandonados, hasta el centro de los dos paños del tramo del corredor que va de Don Bosco a la ciudad capital.
Esa acción del colombiano le salvó la vida ya que los policías a bordo de un patrulla con el que casi los atropella, lograron prestarle los primeros auxilios mientras radiaban una ambulancia para que lo trasladaran al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás.
Estupefactos los uniformados por el descubrimiento, observaron que la dama tenía las manos atadas con una cuerda gruesa de nylon color amarilla, tenía un jeans y en la parte superior una pieza de vestido de baño.
Los impactos de balas en la anatomía de la joven fueron hechos con precisión, aseveró el médico forense quien enumeró las heridas en los brazos, pecho, abdomen y partiduras de ambas rótulas.
En la revuelta de la entrada de Llano Bonito, en el Corredor Sur, se encontró una sandalia de color azul, la cual se presume-según las autoridades- que puede pertenecer a la víctima.
AUC
Extraoficialmente se conoció que Wilson es el primo de un integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
El móvil del crimen no está claro, pero las autoridades investigan.
A media noche, el colombiano tuvo una recaída en el nosocomio, supuestamente un ataque, pero luego fue estabilizado por los galenos y pasado a la Sala de Operaciones.