La administración del presidente George W. Bush es nuevamente blanco de las críticas de los demócratas que temen una maniobra política en la advertencia lanzada el jueves sobre un eventual atentado terrorista planeado por la red Al Qaida para perturbar las elecciones presidenciales de noviembre.
El secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge, alertó sobre el peligro de un nuevo atentado en los próximos meses, evocando incluso el empleo de aviones comerciales tal como pasó durante los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los demócratas criticaron esta información, especialmente Rand Beers, consejero para la seguridad nacional del candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry.
Por su parte, Ridge rechazó todas las críticas. "Estas no son simples presunciones. Estos son elementos de información que consideramos creíbles", dijo.