Puerto Rico derrotó ayer 102 por 80 sobre el plantel de Panamá, que jugó durante gran parte del partido con un plantel de suplentes, tal y como lo anunciara el jueves su dirigente, el argentino Daniel Maffei.
Puerto Rico jugó con menor intensidad que de costumbre, pero sin descuidarse de un fogoso equipo panameño.
El primer parcial (31-21), a favor de los boricuas, indicó claramente que el partido era de puro trámite, con ambos equipos guardando fuerzas para las semifinales de hoy.
De todas formas, la ventaja puertorriqueña se amplió a 15 puntos, con cinco minutos por jugar del primer tiempo, 40-25.