CERRADURAS
Del uso, las cerraduras van perdiendo su brillo. Humedece un paño con agua fría, úntalo con jabón e imprégnalo con harina. Frota con él la cerradura y luego pasa un paño seco y limpio para sacar brillo. No sólo quedarán perfectas, sino que, además, durarán mucho más tiempo limpias.
GAFAS SIN GRASA
Si deseas que los cristales de tus gafas queden realmente limpios y con el brillo de una montura nueva, frótalos muy suavemente con un poco de ceniza de cigarrillo y un trocito de papel de periódico. Obtendrás excelentes resultados.
CUADROS AL OLEO
Suele ocurrir que nuestra obras de arte van perdiendo su belleza. Para limpiarlos y devolver a sus colores todo su esplendor, frota la pintura con cuidado usando media papa cruda. Luego, empapa en aceite un paño suave y pásalo por la superficie como si la acariciaras. Al final, pasa un paño limpio que no suelte pelusa.
LECHE HERVIDA
Cuando se pega es difícil de quitar, por mucho que se frote. Pero esto tiene solución: echa en el recipiente jabón de lavar ropa, llénalo de agua y ponlo a hervir unos 20 ó 30 minutos. Friégalo luego y ya verás: quedará impecable.
TAZAS DE TE
Con el uso, las tazas de té se ponen oscuras, pero se pueden blanquear dejándolas durante una noche a remojo en agua con bicarbonato.
Al día siguiente, frótalas con un paño empapado en vinagre y sal. Quedarán como nuevas.