Oh que chiquillo más feo! esta palabra basto, para que una madre, de tan solo 15 años de edad defendiera la supuesta ofensa que le hizo a su hijo, una mujer embarazada de 42 años.
Como es la costumbre de los barrios populares, no hubo otro método para resolver sus diferencias que halarse los cabellos y darse algunas trompas por parte las féminas.
El suceso transcurrió la tarde del sábado, en Calle 18 y 19 del Veranillo, San Miguelito, frente a un quiosco que hay en esa tramo.
La perdedora, de la riña, la embarazada, asegura que fue al médico forense el cual le dio 25 días de incapacidad, pero ella no trabaja.
Según las partes involucrada en la pelea, el vecindario en vez de separarla caldeaban los ánimos de las rivales.
Al ser abordada, una de las testigos, sobre su deprorable comportamiento esta respondió que se trata de una riña entre Maritzel Rondoño, de 42 años y Kali Murillo, madre de la menor.
UNA LLAMADA
Según Rondoño, días atrás, kali con quien se llevaba bien y nunca habían tenido ningún tipo de problema, discutió y la amenazó de muerte.
El motivo de la acalorada discusión se debió a que su otrora amiga, contestó el celular de su conjugue y notó que el número del cual llamaban a su pareja era del celular de Rondoño, explicó la acusada.
"Quién llamó a su esposo -transportista- es una amiga de ella, y me pidió el teléfono prestado", aclaró Rondoño quien resultó con los dos ojos colombianos y la frente hinchada de la pelea con la hija de su hoy enemiga.
Este incidente de puño las llevó al juzgado nocturno, donde se les impuso una fianza de 500 dólares.
La progenitora de la menor, señaló que Maritzel está loca, a ella no se le debe de prestar atención, tiene problemas con todo el vecindario.
ANTECEDENTE: SUS FAMILIARES LA MANTIENEN
Maritzel Rondoño, de 42 años tiene a su esposo preso en la cárcel la Joya por el delito de venta de droga.
También manifestó que sus suegros y familiares de su señor la mantienen.