Hoy, hace 56 años que doña Mercedes Díaz, una mujer oriunda del pueblo de San José de Las Tablas dio a luz a su pequeño. Al que pondría por nombre Ulpiano, que a los 7 años ya tocaría el violín, que lo tomaba a escondida de su padre Abraham Vergara, afamado músico.
Al igual que Victorio, Ulpiano ha logrado la fama a punto de puro sacrificio, pues muchos de los 35 años de carrera que lleva tras el teclado, fueron de sinsabores.
Aunque la recompensa ha sido gratificante, pues hoy El Mechi, igual se puede presentar en el más popular de los toldos hasta la más sofisticada de las discotecas de la ciudad.
Al parecer las notas de El "Mechi", seguirán entonando por muchos años más, ya que para su hijo mayor y promotor Ulpiano "Panito" Radamés Vergara, su padre tocará un par de años más, aunque se atrevió a confesarnos que no cree que al cumplir los 62 años esté en las tarimas, pero que todavía no porque tiene que recoger alguito más, dijo reído el mayor de los Vergara.
A diferencia de lo que puede proyectar un artista de tanto renombre , se dice que es común verlo en los portales de sus vecinos en San José o en una banca del parque, disfrutando de la tranquilidad de su pueblo o en una de sus fincas en las que personalmente dirige sus peones y supervisa su ganado.