Sabía por anticipado que algunos panameños no estarían de acuerdo con mis escritos sobre el voto juvenil, al que llame "salsa". Dije que fue esa votación la que le dio el triunfo al hijo del "dictador con cariño".
Y pondrá al país en las manos del partido que orgullosamente se llamaba "brazo político" de la revolución (dictadura militarista).
Un colega profesor de la universidad me dijo que estaba ofendiendo a los jóvenes, al considerar que ellos solamente actúan por cuestiones emotivas.
Dijo que no aceptaba que a la juventud de este país se le calificara como fanática de la salsa o el regué. Eso es no considerar la madurez que según él, tiene la actual juventud panameña.
Indicó que la votación pasada indicó que los jóvenes no se dejan manipular por sus padres y tienen criterio propio.
Por eso votaron por el candidato que consideraron satisfacía sus expectativas de jóvenes.
Yo no quise discutir con el colega, porque comprendo que no se llegaría a nada positivo. Cada uno tiene sus puntos de vista y por lo general, el panameño no da su brazo a torcer en una discusión.
Así que le indique que mencionaría su idea en mis escritos. Considero que mis lectores tienen derecho a conocer varias ideas y no sólo la mía.
Pero sigo en mis trece respecto al voto juvenil en las elecciones pasadas.
Pienso en las otras elecciones cuando miles de jóvenes votaron por el cantante Blades, quien no tuvo mayor relevancia en la lucha por conseguir el retorno de la Democracia a Panamá.
Y es que luego de veintiún años de cruel dictadura militar (apoyada por algunos civiles como los del PRD), darle el poder a gente de ese partido es un riesgo grande.
Ya se vivió esa situación cuando por división entre las filas civilistas (por la candidatura de doña Mireya), ganó la presidencia el conocido "Toro" Balladares.
Todavía estamos pagando una luz y teléfonos caros, aparte de otros desaciertos de ese gobierno perredista después de la invasión (liberación) que tuvo Panamá.
Sin embargo, así es la Democracia. Por eso algunos dicen que es el único sistema de gobierno que permite al germen de su destrucción en sus propias entrañas.
El futuro dirá si los jóvenes tuvieron o no razón en darle el voto masivo al Licdo. Martín y al partido que nació de la dictadura militar. Espero que sepan ellos cargar con esa responsabilidad.