El Domo de Curundú fue el escenario para la espectacular presentación en Panamá del bailador, Israel Galván.
Galván, el más viejo de los bailadores jóvenes", al ritmo del flamenco introduce características de la danza moderna y contemporánea, del jazz o del folclore, y propone reconstruir bailes modernos usando sólo los materiales que hasta hace muy poco eran herramientas exclusivas de los flamencos.
El artista recibió el Premio Nacional de Danza 2005 en su modalidad de creación, concedido por el Ministerio de Cultura de España.
"Los bailadores hoy ya no tienen las mismas influencias de antes. Pero lo nuevo viene de las raíces. La gente dice que mis movimientos son nuevos y hasta grotescos, pero yo he aprendido mirando fotografías de hace cincuenta años. Intento hacer volver la danza a su esencia, aún el resultado no es gracioso, al final es más puro." dice el invitado internacional.
Renombrado artista de vanguardia en España, Galván es posmoderno, según las normas típicas del flamenco. En su nueva obra, "Solo", despoja al flamenco de su aspecto histriónico como espectáculo. El escenario no está amplificado con micrófonos; incluso su simple traje, pantalones negros y camisa por fuera, desafía el uso. No hay acompañamiento musical en "Solo".
En vez de ello, Galván, escuchando con intensidad su propio cuerpo, crea una banda sonora usando ritmos hechos con los pies, con dedos chasqueantes e incluso en algunos momentos fugaces, con su voz. Al principio de "Solo" salta al escenario y palmea un ritmo antes de arremeter abruptamente hacia el público en un amplio y elegante despliegue.