Familiares de las víctimas del "jarabe maldito" fabricado con dietilenglicol que causó la muerte de panameños despidieron ayer en un acto de repudio al Gobierno del mandatario Martín Torrijos, por su "indolencia" ante los afectados.
La singular protesta incluyó parodias teatrales, dos ataúdes, cruces mortuorias, cantos y un mitin en los predios de la Presidencia del Comité de Familiares de Pacientes por el Derecho a la Salud y a la Vida.
La "parodia, despedida de Martín" incluía también la puesta en escena de un juicio a los responsables por el envenenamiento masivo que, según los miembros del Comité de las víctimas, la administración de Torrijos no tuvo la voluntad de realizar.