Los docentes de la escuela Guillermo Andreve de Arraiján procedieron a llevar del plantel sillas, pupitres y tableros para dictar sus clases en plena vía, ante la mirada de los transeúntes y unidades de control de multitudes que estaban apostados a la orilla de la calle para no permitir el cierre de la vía.
Una forma diferente de llamar la atención de las autoridades educativas para que les den respuestas positivas en los trabajos de reparación que se estaban realizando en la escuela.
Después de haber impartido las clases, los docentes y padres de familia realizaron una vaca, colocaron un fogón y cocinaron un sanchocho de gallina que fue el deleite de todos.
Gustavo de León, vocero de los padres de familia, cuestionó la poca importancia que el Ministerio de Educación le ha dado al problema de la escuela y manifestó que los tienen de burla. Además indicó que se mantendrán las protestas y los cierres de calle hasta recibir respuestas.
En tanto Sor Lourdes, directora del orfanato San José de Malambo, llegó al lugar y mostró su preocupación porque es una situación dolorosa para los niños, ya que se les está privando de un derecho, que es la educación.
La religiosa hizo un llamado a todos los padres y docentes para que se hagan presente, porque la lucha es de todos, y pidió que no haya mucha burocracia ni protocolo para poder firmar el contrato.
Rafael Toala, coordinador de la unidad de mediación de la Defensoría del Pueblo, se apersonó al lugar y mencionó que se realizarían algunas gestiones con las autoridades del Ministerio de Educación, para tratar de darles solución a los niños que son los únicos afectados por la pérdida de clases.
Algunos establecimientos del lugar estaban parcialmente cerrados, mientras se notaba la molestia de algunos conductores debido a las pérdidas por estos cierres.