Gritos de temor era lo que nuevamente se escuchaba fuera del Hospital Manuel Amador Guerrero, en Colón, cuando un paciente intentaba lanzarse del cuarto piso.
La historia de otro suicida se repitió por segunda vez en este mes.
Un paciente de 41 años, de la Sala de Medicina Interna, amenazaba con lanzarse del cuarto piso del hospital.
La agonía duró aproximadamente unos 25 minutos.
Esa acción provocó que la Policía Nacional, los bomberos y la seguridad del hospital buscaran la forma de hablarle para que desistiera.
Sin embargo, se presentaba un problema: el suicida hablaba inglés y había que buscarle un traductor.
Nuevamente los curiosos abarrotaron el hospital, desde los médicos hasta las enfermeras.
En los buses todos señalaban hacia el cuarto piso donde estaba el paciente que se presume sufre de trastornos mentales.
Después de mucho hablar los bomberos y la Policía lograron agarrarlo y llevarlo a su sala donde permanece amarrado para que no vuelta a atentar contra su vida.
PECADO
Atentar contra la vida propia es un pecado. Si se está en problemas, lo mejor es buscar ayuda espiritual.