El jugador de la selección inglesa Steven Gerrard disculpó ayer al guardameta de su equipo, Robert Green, del error que cometió en el gol de Estados Unidos y culpó al balón del Mundial de la jugada desgraciada para su compañero.
"Se ha hablado mucho sobre el balón durante esta semana y nos ha tocado sufrir una circunstancia adversa, aunque en estos momentos, apoyamos a Robert", dijo Gerrard.