Un fresco pintado en 1942 por niños judíos en una de las barracas del que fue utilizado como campo de concentración durante la segunda Guerra Mundial en Rivesaltes, en las proximidades de Perpiñán, ha sido destrozado, informó la prefectura de los Pirineos Orientales.
Un historiador que pasó por la barraca fue el que denunció al diario "LIndependant" el saqueo de la barraca en la que trabajó el Socorro Suizo, y donde los frescos habían sido destrozados con cortafríos.
La Gendarmería ha abierto una investigación sobre estos hechos, que por el momento no han sido objeto de una denuncia formal ante la justicia, y que suscitaron una primera reacción del alcalde de la localidad.